martes, 19 de abril de 2016

Camilo Brodsky - Kafka hace hablar al orante

A menudo cae gente muerta en las calles
y allí se queda
muerta. Entonces
los comerciantes abren sus puertas
de las que cuelgan mercancías;
acuden ágilmente;
meten el muerto en una casa; después salen
con una sonrisa en la boca y en los ojos
y dicen:
"Buen día...
el cielo está descolorido...
vendo muchos pañuelos de cabeza... sí

la guerra".

Pero después, cuando tengo que cruzar
una plaza grande, olvido todo; las dificultades
de esta empresa me confunden
y muchas veces me digo: "Si construyen plazas
tan grandes por pura petulancia
¿por qué no construyen también
una pasarela de piedra que atraviese la plaza?
Hoy sopla viento sudeste. El aire
en la plaza está convulsionado.
La aguja de la torre del ayuntamiento
describe pequeños círculos. ¿Por qué
no se pone un poco de orden
en esta baraúnda? Todos los vidrios
de las ventanas hacen ruido y las columnas
de los faroles se doblan como bambúes.
El manto
de la Virgen María que está sobre la columna
flamea y el viento huracanado
tira de él. ¿Es que nadie lo ve?".
Los caballeros y las damas que
deberían caminar sobre las piedras se tambalean.
Cuando el viento retoma aliento
aquellos se quedan parados, se intercambian
algunas palabras y se saludan
con una reverencia;
pero cuando el viento empieza a soplar nuevamente
no pueden resistirlo y todos
al mismo tiempo levantan los pies.
Es cierto que tienen que aferrarse fuertemente los sombreros
pero sus ojos miran divertidos como si se tratase
de un tiempo benigno.

Solamente yo tengo miedo.

domingo, 10 de abril de 2016

Harun Farocki lee un poema amoroso


Los muslos se encienden. Los pechos se encienden. Y los miembros.
Te penetro y un torrente de lava nos invade.

El napalm arde a 3000 °C.
La más pequeña gota arde durante media hora.
Mientras arde libera gases tóxicos que afectan la respiración.
Los gases tóxicos sacan a las personas de sus refugios subterráneos.

Brasas que no se apagan. Cuerpos que se consumen extasiados.

La supervivencia es prácticamente imposible en un radio de ochenta metros.

Piel con piel, anudados, llamaradas de polen nos renuevan.

Cuando el napalm-B arde –una nueva fórmula– no puede retirarse de la piel.
El napalm-B también arde sobre el agua.
Prácticamente es imposible sofocarlo.
La piel se quema, y en la mayoría de las veces, la carne también se quema hasta los huesos.

Debes decir fuego en las entrañas. Debes decir ahí donde estuvo hay cenizas.

Una vez que el napalm arde, es demasiado tarde para sofocarlo.

El concilio poético determinó que amor es igual a fuego.